Este procedimiento es seguro, eficaz y se realiza en pocos minutos. Se aplica anestesia en gotas para que posteriormente el cirujano inicie la cirugía con láser, colocando el anillo de succión sobre el globo ocular y se crea un disco corneal incompleto (FLAP), para la aplicación del láser y corregir el defecto refractivo.
Por último se limpia toda la zona, se repone el FLAP y se aplica antibiótico y antiinflamatorio.
El paciente tendrá un tiempo de descanso antes de que le den de alta, debe asegurarse de asistir con un acompañante ya que su visión estará borrosa. Al transcurrir los días podría presentar alteraciones visuales que son consideradas normales pero que igualmente debe consultar a su oftalmólogo.